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jueves, 21 de mayo de 2009

Un poco de perspectiva, por favor

El día de ayer el Ministerio de Educación Pública firmó un fideicomiso por $300 millones que permitirá la renovación, reemplazo y construcción de infraestructura educativa. Es una noticia de incalculables beneficios para el país, sobre todo a mediano y largo plazo, pues permitirá que miles de jóvenes a lo largo y ancho del territorio nacional cuenten con mejores condiciones para realizar sus estudios. Y creo no equivocarme cuando digo que la anterior es una valoración objetiva de un hecho positivo, y no -únicamente- una apreciación subjetiva de un miembro de este Gobierno.

Tal vez me dejo llevar por mi entusiasmo y sitúo la noticia en un nivel que no tiene, no lo sé. Pero de lo que sí estoy convencido es que esta es una noticia muchísimo más relevante que lo que está pasando con la final del fútbol en nuestro país.

No se equivoquen, a mí me encanta el futbol. Soy saprissista (aun cuando en mi corazón tengo un campito para la U y el Puerto) y estoy interesado en el desenlace de esta trama, sobre todo porque creo firmemente que se cometieron irregularidades que sin duda incidieron para que mi equipo haya quedado por fuera de la final. Pero no hay que perder la perspectiva. Esta situación en el futbol no tiene la menor importancia. O por lo menos no tiene la importancia que los medios parecen darle. Hoy todos los periódicos venían con páginas extra dedicadas a sus secciones deportivas. Ayer todos los telenoticieros montaban guardia desde mediodía en la sede de la UNAFUT, y luego de que se produjera el fallo de este ente hicieron lo mismo en la casa del Presidente de la Fedefutbol. A las 11:30 de la noche un somnoliento Eduardo Li daba declaraciones en vivo desde su casa, en el mismo telenoticiero que ignoró completamente la noticia de la suscripción del fideicomiso. En las calles, en las oficinas, en los programas de opinión, en todo lado, se hablaba del asunto y se tomaba partido, como si de veras algo importante dependiera de esto.

La portada de varios medios escritos el día de hoy informan, con alarma y desazón, de la suspensión de la final del campeonato; mientras tanto, la noticia del fideicomiso educativo quedaba relegada a las páginas interiores de las secciones, si es que se mencionó del todo. No puede ser así.

Un poco de perspectiva por favor. No exagero diciendo que en este momento pareciera que ni siquiera una mala noticia podría tener el impacto que este asunto futbolístico tiene actualmente. Y eso ya es mucho decir.

sábado, 16 de mayo de 2009

Artículo enviado a La Nación

La casa será construida

Desde que el Presidente de la República presentó su mensaje anual de rendición de cuentas ante la Asamblea Legislativa el pasado 1ero de mayo, tirios y troyanos se han apresurado a emitir sus opiniones sobre la labor de Gobierno. Algunos de esos criterios se basan en datos del Informe de Evaluación del Plan Nacional de Desarrollo que MIDEPLAN elabora anualmente, y que por ley debe presentar ante la Contraloría General de la República el primer día hábil del mes de marzo. Al respecto quisiera aclarar ciertos aspectos metodológicos del Informe, pues parece que algunas conclusiones a las que se ha arribado se derivan de una incorrecta comprensión de su naturaleza y propósito.

El Plan Nacional de Desarrollo, que es la hoja de ruta de la acción del Gobierno para el período 2007-2010, define las grandes metas nacionales que se pretende alcanzar en esos tres años. Estas metas nacionales se desagregan en metas sectoriales y estas a su vez en metas específicas. Para utilizar el símil de las paredes de la casa, el PND constituye el plano de la casa, las metas sectoriales las especificaciones técnicas para construir las paredes, y las metas específicas los ladrillos, el cemento, la varilla y el trabajo necesario para levantarlas.

El Informe de Evaluación del PND está concebido como una herramienta de seguimiento y monitoreo del avance en el cumplimiento de las metas específicas que cada sector tiene asignadas. El objetivo es que este reporte le sirva a los Ministros rectores de los diferentes sectores en los que está dividida la acción de Gobierno, a llevarle el pulso a la labor de las instituciones que contribuyen a alcanzar las metas sectoriales, y hacer los ajustes necesarios para su consecución.

Pero al igual que como suele suceder con las paredes de una casa, las metas sectoriales, y por ende las metas específicas necesarias para alcanzarlas, son diferentes entre sí y tienen naturalezas distintas. Una pared interna usualmente es muy diferente a una pared externa, y normalmente es más complejo construir las segundas que las primeras. En el caso del PND, en casi todos los sectores hay metas específicas cualitativas y cuantitativas; las hay más complejas y otras que pueden ejecutarse con facilidad. Las metas del Plan Nacional de Desarrollo, entonces, no son homogéneas, aun dentro de un mismo sector.

Precisamente por esto el Informe de Evaluación del PND no permite hacer generalizaciones. Afirmar que el Gobierno está en deuda en cuanto al cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo a partir del Informe de Evaluación de MIDEPLAN no es posible pues el Informe está diseñado con otro propósito. La valoración del avance de las metas específicas debe hacerse individualmente, atendiendo las particularidades de cada una, sus diferentes grados de complejidad. Puede tenerse la impresión de que una pared se está levantando muy lentamente, hasta que se nos explica que para comprar los ladrillos faltantes se requiere de un proceso administrativo que puede durar hasta un año. Pero una vez que los ladrillos lleguen, la tarea de levantar la pared es mucho más expedita, con lo que será posible cumplir sin sobresaltos los plazos establecidos.

Igual pasa con las metas sectoriales del Gobierno. Algunas metas específicas que contribuyen al logro de las metas sectoriales pueden exhibir atrasos en este momento, pero estos deben ser valorados en su particularidad. En muchos casos, lo único que se requiere es terminar de cumplir algunos requisitos para que los porcentajes de ejecución aumenten dramáticamente. Solo es cuestión de analizar cada meta individualmente para darse cuenta.

Desafortunadamente, se tuvo que hacer cambios en el plano original. El Plan Nacional de Desarrollo fue diseñado en un contexto completamente diferente al actual, en el que enfrentamos una crisis mundial que en el 2006 nadie vislumbraba. Habrá que hacer algunos sacrificios, y allí donde se quería usar cerámica habrá que usar terrazo y posiblemente habrá que usar marcos de madera en las ventanas, en vez de los de aluminio que se quería originalmente. Pero la casa será construida, de eso no hay duda. En el futuro habrá que agregar habitaciones, en la de menos hasta un segundo piso. Pero con las bases que se dejan, el país podrá seguir construyendo con confianza.

lunes, 11 de mayo de 2009

Así debería ser

Acabo de ver en Canal 11 la información sobre el lamentable accidente en el que se vió involucrado Alejandro Rueda. Salvo por el hecho que no se dijo nada de la condición de las personas heridas, la nota periodística fue lo que debería ser siempre las notas de este tipo: equilibrada, objetiva, ofreciendo una versión balanceada de los hechos, entrevistando por igual a las partes, aportando información relevante para que el televidente tuviese todos los elementos necesarios para formarse una opinión de los hechos, sin emitir juicios de valor o acusaciones infundadas.

No se acudió al amarillismo y se informó sin hacer comentarios de ninguna clase sobre un conato de conflicto que se produjo a la salida de Rueda de la Cruz Rojas de Ciudad Colón. Al final de la información y cuando se volvió al set principal, se pasó a la siguiente noticia sin que los presentadores agregaran absolutamente nada.

Así debería ser siempre.

viernes, 8 de mayo de 2009

Imprudencia Imperdonable

En la edición nocturna de un telenoticiero se anuncia, con el sentido de urgencia con el que suelen hacerlo, una noticia de última hora, con transmisión en vivo incluida desde el Hospital Calderón Guardia: el paciente de 53 años internado en ese nosocomio y aquejado de la influenza humana AH1N1, "aparentemente" ha fallecido, dice jadeante la reportera que transmite desde la calle, con cara de circunstancia, pero en la que puede adivinarse la excitación de la supuesta primicia. Sin siquiera parpadear, menciona dos veces que esta es una información "sin confirmar". Y además, agrego yo, transmitida sin pensar.

Sin tiempo para salir de mi asombro por esta imprudencia imperdonable, se emiten las noticias deportivas, finalizadas las cuales la presentadora de la edición rectifica, casi que de pasada y sin darle mucha importancia, la información recién transmitida y dice que en realidad el paciente se encuentra "en estado crítico", después de lo cual, sin haber ofrecido siquiera un asomo de disculpa da por terminada la edición de noticias y se despide sonriente.

¿Y la familia del paciente? ¿Qué habrán sentido sus amigos y conocidos? ¿Cómo es que se puede ser tan irreflexivo e imprudente?

martes, 5 de mayo de 2009

Otro editorial de Democracia Digital

Gripe porcina e información

La amenaza que la gripe porcina representa para el país no puede ser tomada a la ligera. En momentos como este, la información mesurada y objetiva es vital, no solo porque orienta y educa, sino además porque sirve para dimensionar correctamente la situación, lo que previene el pánico y la irracionalidad que normalmente este genera.


Pero no toda información tiene el efecto descrito anteriormente. Se entiende que un tema como este atrae mucha audiencia y que existe una demanda de noticias extraordinaria en casos como este, pero la “sobreinformación”, práctica común en la mayoría de los medios de comunicación, que se mueven sin quitarle el ojo al rating, puede tener un efecto perverso, como que el oyente/lector/televidente pierda interés por la saturación noticiosa. Pero addemás, existe el peligro de mezclar el grano y la paja, y que lo verdaderamente importante no pueda ser discernido en medio del torrente de información, alguna verdaderamente innecesaria, que recibimos sin pausa las 24 horas del día.

Lo cierto es que necesitamos información y los medios de comunicación son los canales apropiados y más efectivos. Pero también esperamos que los medios se conduzcan a la altura de los acontecimientos, y que de veras presten un servicio a la comunidad y no terminen aumentando la confusión y la alarma innecesariamente

¿Cuál debería ser la labor de los medios en una coyuntura como la actual? Primero, atenerse a las informaciones oficiales. La reproducción de rumores y noticias sin confirmar, lanzadas al aire para ganarle una aparente exclusiva a la competencia no hace más que generar confusión y ansiedad. Segundo, respetar los protocolos en ejecución, en todos sus ámbitos. La insistencia de algunos medios para que las autoridades de salud revelaran el nombre y lugar de residencia de la primer persona afectada por el virus en el país, pese a que el procedimiento médico -y el sentido común, deberíamos agregar- aconseja lo contrario, es un ejemplo de lo que no debería hacerse. Debemos confiar en el criterio de nuestras autoridades médicas, encabezadas por la Ministra María Luisa Ávila, profesional sin tacha a la que no se le puede acusar de querer esconder algo.

Tercero, moderar el tono. Algunos periodistas parecen tener una inclinación melodramática para la exposición de los hechos, lo que resulta en noticias caracterizadas por una grandilocuencia retórica y visual que por alguna razón se considera profesional o impactante. Pero lo cierto es que lo único que hacen notas como esas es generar una tensión muchas veces innecesaria. Una cosa es provocar una sana preocupación que nos mantenga en guardia, y otra propiciar el pánico y la tensión por medio de mensajes equivocados o mal encapsulados.

Por último, la tentación constante que sienten ciertos periodistas a editorializar sobre los hechos no ayuda mucho en este momento. Posiblemente se cometerán errores y en su momento deben ser expuestos públicamente para que aprendamos de ellos y no los volvamos a cometer. Pero este no es momento para que los periodistas externen su opinión a las autoridades y exijan respuestas inmediatas, tal y como pasó apenas horas después de sucedido el terremoto de Cinchona. Mejor apuntar y no olvidar, conscientes de que para cada cosa hay un momento.

viernes, 1 de mayo de 2009

Otra vez, los ridículos enmascarados

Una rápida. Veo en la transmisión de los actos del primero de mayo que reaparecieron ese grupo de ridículos que se manifiesta con su rostro cubierto. Qué pena. Ojalá que no provoquen desmanes. Aunque la buena noticia es que cada vez parecen menos.

Nunca he podido explicarme, a menos que acuda a la psicología, por qué alguien que quiere hacer una manifestación pública no lo hace abiertamente, sintiéndose orgulloso de expresar su posición. Pero bueno, si quieren hacer el ridículo que lo hagan. Eso sí, que no nos impongan su "excentricidad" (para no llamarlo otra cosa) mediante la violencia a la que normalmente recurren (siempre recuerdo la máxima de Asimov: la violencia es el último recurso de los incompetentes), y que es la verdadera razón por la que les da miedo exhibirse.

Sobre Gobierno Digital

Envié este artículo a La Nación para referirme al editorial "Los rumbos del Gobierno Digital", publicado en La Nación del 27 de abril.

Sobre Gobierno Digital

Me refiero al editorial “Los rumbos del Gobierno Digital” publicado en la edición del pasado 27 de abril, con el objeto de brindar algunos elementos adicionales que permitan clarificar lo que se ha venido haciendo hasta ahora, y compartir con los lectores lo que se planea hacer en esta materia de aquí en adelante.

La responsabilidad política en la conducción del programa de Gobierno Digital durante la presente Administración ha recaído en una comisión intersectorial, presidida en una primera etapa por el Segundo Vicepresidente de la República , en una segunda por la Primera Vicepresidenta y actualmente por el Ministro de Planificación Nacional y Política Económica (y no el ICE como apunta el informe del PROSIC) . Estos cambios se han suscitado por circunstancias conocidas y sin duda han tenido una incidencia directa en el desarrollo del tema. Pero lo que se ha hecho hasta este momento y lo que estaremos planteando en los próximos meses, tanto en el plano operativo como en lo estratégico, nos permiten ser optimistas.

Resultado de la primera y segunda etapa del programa de Gobierno Digital, se cuenta con un amplio portafolio de proyectos, el Plan de Acción Gobierno Digital 2008-2010, que incluye planes de corto, mediano y largo plazo. En este Plan se recoge una visión estratégica sobre la acción pública en el ámbito de Gobierno Digital, construida colectivamente con el concurso de 57 instituciones, que se concreta en una serie de proyectos cuya ejecución requiere de un esfuerzo sostenido que va más allá de este período presidencial.

Como se menciona en el editorial, algunos de estos proyectos ya han sido ejecutados o están en proceso de ejecución, como la simplificación de trámites para la obtención de licencias de conducir y pasaportes, y el desarrollo de ciudades digitales. Otros se encuentran en sus etapas iniciales, como por ejemplo el sistema de compras digitales, que el ICE, como principal responsable de la ejecución de los proyectos plasmados en el Plan, está empezando a llevar a cabo. La posible lentitud en la ejecución de algunos otros proyectos es explicable parcialmente por los cambios de dirección que ha sufrido el programa, pero también y sobre todo porque se ha venido haciendo evidente que se requiere de un esquema organizativo diferente al actual para poder ejecutar de manera más expedita los proyectos del Plan.

La figura de la Secretaría Técnica como órgano operativo del programa de Gobierno Digital ha cumplido una labor sobresaliente hasta ahora, sobre todo por el empeño y dedicación de sus integrantes. Pero aun cuando el programa estuvo dirigido por los dos Vicepresidentes de este Gobierno como una forma de darle el peso necesario para adoptar algunas políticas en todo el sector público, las limitaciones legales propias de una instancia creada por decreto ha demostrado que se requiere de una forma alternativa de organización refrendada por ley. Solo así se podría contar con una entidad especializada con el músculo legal que, aparejado al aspecto tecnológico, le permitiría al país la definición y ejecución de una estrategia efectiva de largo plazo.

En esta dirección se ha venido trabajando conjuntamente con la Infocomm Development Authority, agencia responsable del tema en el gobierno de Singapur –y un buen ejemplo del camino a seguir-, para empezar a definir el perfil de una estructura que tenga la responsabilidad de diseñar y ejecutar planes estratégicos de largo plazo, que tengan como objetivo primordial el desarrollo integral del país en el campo de las tecnologías de la información, en el que el tema de Gobierno Digital es apenas una pequeña parte.

Costa Rica cuenta con todas las condiciones necesarias para convertirse en una potencia digital. Se requiere de una visión de largo plazo pero también de constancia para su implementación. En materia de tecnologías de información la gradualidad es imprescindible. El desarrollo de las TICs en Costa Rica debe ser visto como un proceso, el que debe contar con una institucionalidad adecuada que asuma la responsabilidad de sostener el esfuerzo nacional y de mantener el curso. En esa dirección esperamos dejarle al país una propuesta planteada.